La propuesta de Reforma Electoral promovida desde Palacio Nacional prende las alarmas entre la oposición. La comisión encargada del proceso está conformada, en su mayoría, por morenistas y aliados fieles al Ejecutivo. Aunque se promete apertura y consulta, se advierte que los foros públicos solo serán simbólicos: habrá “voz, pero no voto”. En este escenario, muchos temen que el futuro del INE se decida entre aplausos dirigidos y sin contrapesos reales. ¿Democracia participativa o demolición controlada?
¡ÚNETE A NUESTRO CANAL DE DIFUSIÓN DE WHATSAPP Y ENTÉRATE DE LA INFORMACIÓN AL MOMENTO! CLIC AQUÍ