Hay quienes sueñan con participar en algún reality de dinero o ganarse un inmenso premio en la lotería, por lo que intentan varias veces, dejando su suerte en manos del azar; no obstante, esto no fue necesario para el matemático rumano Stefan Mandel, quien hizo los cálculos necesarios para ganar la lotería en 14 ocasiones, por lo que ahora se dedica a disfrutar de su fortuna y vive en una isla remota.
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Matemático gana la lotería 14 veces y vive de su fortuna
Haciendo uso de su talento con los números, Stefan Mandel ganó una cifra millonaria en la lotería con un método que él mismo diseñó y perfeccionó. La exitosa fórmula fue diseñada mientras trabajaba como economista en su Rumania natal, en aquel entonces el gobierno ofrecía un sorteo de loterías a nivel estatal, lo cual motivó a Mandel a asusmir el desafío y desafiar al sistema para ganar el premio.
La fórmula que logró, luego de muchos cálculos, le permitió encontrar una combinación de operaciones matemáticas que predecían cinco de los seis números ganadores, sobre un total de 40 opciones. Luego de encontrar la fórmula, Madel decidió ponerla a prueba, así que se reunió con cuatro amigos, esperando al menos ganar un segundo premio, pero para su sorpresa los cuatro obtuvieron el primer premio.
Luego de recibir su fortuna, el matemático decidió probar suerte en otro país, por lo que decidió trasladarse a Australia; sin embargo, al analizar que el sistema era diferente, decidió probar un método diferente, pues consiguió el mayor número de boletos posibles, todos con combinaciones distintas.
Su éxito lo llevó también a Estados Unidos, donde el total de premios lo llevó a adquirir una suma de 30 millones de dólares; sin embargo, luego de que se diera a conocer que hacía uso de un método, fue investigado por el FBI y la CIA. Mandel emigró a Israel, donde intentó replicar su éxito de negocios, pero fue investigado por la Autoridad de Valores. Finalmente, luego de ser interrogado y pagar la fianza, dejó a su esposa y huyó a Londes.
Finalmente, fue condenado a diez meses de prisión y una multa de casi 30.000 dólares, ya que él y su compañero no revelaron a sus inversores las verdaderas posibilidades de ganar. Se cree que ahora vive en Vanatu, un archipiélago en las islas del Pacífico.
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