Este verano, la activación acuática se convierte en mucho más que ejercicio físico en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Para niños neurodivergentes, el agua es un espacio de seguridad, relajación y diversión que promueve la inclusión, la confianza y el desarrollo emocional. A través de clases didácticas y especializadas, los pequeños fortalecen su coordinación motriz y canalizan la hiperactividad de forma positiva, haciendo de cada avance una victoria.
Jacqueline Velasco.
¡ÚNETE A NUESTRO CANAL DE DIFUSIÓN DE WHATSAPP Y ENTÉRATE DE LA INFORMACIÓN AL MOMENTO! CLIC AQUÍ


















