Desde hace 20 años, Don Santiago Martínez recorre las colonias de Tuxtla Gutiérrez tejiendo sillas con sus manos. Originario de Berriozábal, aprendió el oficio desde joven y hoy mantiene viva una tradición que pocos conservan. Con tiras de plástico y un cuchillo, crea hasta seis sillas por día. Asegura que, a diferencia de las modernas, las suyas “no son desechables”. Para él, la satisfacción está en ver a una familia descansar en algo hecho con esfuerzo, dedicación y orgullo artesanal.

Reynaldo Esquinca

¡ÚNETE A NUESTRO CANAL DE DIFUSIÓN DE WHATSAPP Y ENTÉRATE DE LA INFORMACIÓN AL MOMENTO! CLIC AQUÍ