La historia guadalupana guarda episodios que han marcado profundamente la fe en México, y uno de ellos ocurrió en el siglo XX, cuando un atentado se registró sin lograr destruir la imagen de la Virgen de Guadalupe. Aunque el estallido provocó severos daños en la antigua Basílica, la tilma que resguarda la icónica figura quedó sorprendentemente intacta, hecho que muchos consideran un milagro.
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El ataque ocurrió el 14 de noviembre de 1921, dentro del antiguo templo ubicado en el cerro del Tepeyac, actualmente conocido como el Templo Expiatorio a Cristo Rey, al norte de la Ciudad de México. De acuerdo con los archivos de la Arquidiócesis, la explosión ocurrió alrededor de las 10:30 de la mañana, cuando un artefacto oculto en un arreglo floral detonó frente al altar.
La onda expansiva destruyó el mármol, pulverizó las gradas y dejó hechos pedazos los candeleros de latón. Incluso un crucifijo de hierro y bronce, de 34 kilos, cayó al suelo y quedó visiblemente deformado. Aun así, la imagen de la Virgen, situada a unos cinco metros, permaneció sin rasguños.
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¿Quién colocó la bomba en la Basílica de Guadalupe?
El responsable fue identificado como Luciano Pérez Carpio, quien llegó al recinto con un ramo de flores que escondía dinamita. Tras colocar el arreglo a los pies de la imagen, intentó huir después del estallido. Testigos relatan que fue rodeado y estuvo a punto de ser linchado, pero autoridades eclesiásticas intervinieron por instrucciones del entonces presidente Álvaro Obregón, quien pidió evitar represalias.
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Décadas más tarde, en 2021, el Colegio de Estudios Guadalupanos realizó un análisis en el que concluyó que la tilma recibió una densidad de energía enormemente superior a la de los vidrios que sí estallaron, pero el cristal protector permaneció intacto. El crucifijo doblado por la explosión, conocido como “Cristo del atentado”, sigue exhibiéndose como testimonio del suceso.
Hace 104 años, en la antigua Basílica de Guadalupe, una bomba oculta entre las flores a los pies de la Virgen explotó. A pesar de ello, la imagen no sufrió ningún daño, gracias a un crucifijo que recibió todo el impacto. De ahí proviene el nombre “El Cristo del Atentado".… pic.twitter.com/ibszFwAdoK
— Arquidiócesis Primada de México (@ArquidiocesisMx) November 14, 2025
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