Desde las primeras horas de este 28 de octubre, los campos de la Ribera Amatal se tiñeron de intensos tonos naranjas y morados al dar inicio al corte de la tradicional flor de cempasúchil y flor de seda. Familias productoras, que dedican su esfuerzo a la siembra de estas emblemáticas flores, trabajan a marchas forzadas armando los “tercios” para su distribución. El objetivo es claro: hacer llegar a tiempo este distintivo aroma y color a los diferentes mercados de Tuxtla Gutiérrez y otros puntos de Chiapas, un elemento fundamental para las ofrendas del Día de Muertos.
Reynaldo Esquinca.
¡ÚNETE A NUESTRO CANAL DE DIFUSIÓN DE WHATSAPP Y ENTÉRATE DE LA INFORMACIÓN AL MOMENTO! CLIC AQUÍ


















