El commotio cordis es un fenómeno raro pero mortal en el deporte. Basta un golpe en el pecho, justo en el instante crítico del latido, para desencadenar una arritmia fatal y provocar un paro cardíaco inmediato. Jóvenes y adolescentes son los más vulnerables. La única forma de sobrevivir es con RCP y desfibrilación rápida. Conoce cómo prevenir este riesgo que cada vez preocupa más a entrenadores y ligas deportivas.