Una densa neblina provocó un embotellamiento insólito en una carretera. Un conductor, desorientado por la baja visibilidad, decidió detener y abandonar su vehículo en pleno carril de aceleración. La neblina fue clave: el carro detenido pasó desapercibido por los automovilistas, quienes creían que el retraso era tráfico normal. Un simple descuido en un punto crítico generó un caos vial inesperado que paralizó la fila de autos.

TE PUEDE INTERESAR: ¡Héroe sin capa! Paramédico rescata a niña de un incendio (VIDEO)