El partido Morenista es cómplice de esta jugada corrupta, pues López Estrada había sido contratado como prestador de servicios profesionales, todo mientras él aún tenía una carrera universitaria inconclusa.
Nuevamente, tanto Morena como el senador Adán Augusto López y ahora su hijo Augusto Adrián, quedaron bajo la mirada y la opinión pública por los actos descarados de corrupción y nepotismo, y mientras presumen la austeridad, ya se dejaron ver que esas son solo palabras, porque los hechos dicen otra cosa totalmente diferente.