En las calles de Tuxtla Gutiérrez, entre las colonias de Terán y Plan de Ayala, una figura se ha convertido en un símbolo de perseverancia: Don Manuel Cabrera, el vendedor de bolsas. Hace 14 años, un accidente le arrebató la movilidad de sus piernas, pero jamás su voluntad de salir adelante. Montado en su silla de ruedas eléctrica, que adquirió con el fruto de su propio esfuerzo, Don Manuel recorre diariamente la ciudad ofreciendo sus productos y demostrando que la discapacidad no es un obstáculo insuperable. Su historia, caracterizada por la lucha, la constancia y una sonrisa inquebrantable, se ha ganado el respeto y la fidelidad de sus clientes frecuentes en la capital chiapaneca.

Reynaldo Esquinca.

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