Especialistas en nutrición confirman que existe una relación directa entre la alimentación y tus emociones. Los alimentos no solo impactan tu estado físico, sino también tu bienestar mental. Por ello, se recomienda adoptar dietas equilibradas para lograr regular el estrés y mantener un mejor estado de ánimo. Comer bien es un acto de cuidado mental. Descubre cómo pequeños cambios en tu plato pueden generar grandes beneficios emocionales.


















