El incendio provocó una enorme columna de humo tóxico, lo que llevó a las autoridades a emitir una alerta ambiental. Se detectaron partículas contaminantes y se pidió a los residentes cercanos permanecer en casa y cerrar ventanas. Más de 90 bomberos y 46 unidades trabajaron durante horas para controlar el fuego, incluso con apoyo de robots especiales.


















