Mientras la ciudad celebra entre música y banquetes, afuera del Hospital 5 de Mayo, la Navidad adquiere un matiz de sacrificio y resistencia. Olga Lidia Cruz y su familia personifican la otra cara de la festividad, cumpliendo 13 días viviendo a la intemperie sobre banquetas convertidas en hogares improvisados con lonas y cartones.
La prioridad para este grupo no es la cena de gala, sino la evolución de su paciente, quien recientemente fue reportada como estable tras retirarle el oxígeno. “Lo que queremos es que mi suegra esté bien, no le hace que pasemos aquí el 24", afirma Olga, subrayando que la verdadera esencia de la fecha radica en la salud y la unión familiar.
A pesar del frío, la solidaridad se hace presente con apoyo ciudadano y alimentos, permitiendo que la fe se mantenga intacta. Para estos chiapanecos, el mejor regalo no es material, sino la esperanza de que el próximo año la mesa vuelva a estar completa en casa.
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