Imágenes hipnóticas desde Ankara, Turquía, capturadas por Emre Ozden, muestran la “murmuración” de miles de estorninos. Las aves se desplazan como una sola unidad, formando figuras ondulantes en una coreografía invisible. Este fenómeno natural tiene una doble función: localizar alimento con mayor facilidad y, sobre todo, confundir a los depredadores.


















