Un incendio masivo destruyó el distrito costero de Saganoseki, Oita, Japón, consumiendo más de 170 edificios de madera. Las llamas avanzaron rápidamente impulsadas por fuertes vientos. La tragedia dejó un hombre fallecido y obligó a la evacuación de 175 personas. Más de 200 bomberos y helicópteros militares trabajaron para contener el fuego en un área que supera los 48,000 metros cuadrados, siendo calificado como uno de los peores incendios urbanos en décadas.


















