El “café pendiente”, es una práctica que nació en Italia en la que un consumidor deja pagada una o varias tazas de esta bebida, para que después alguien que la necesite pueda llegar a canjearla. Esto se ha replicado en varias partes del mundo y, en Tuxtla Gutiérrez, Martha decidió implementarla en su cafetería, dándole un toque regional.

Alejandra Orozco Ardines.

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