El Domingo de Ramos, una fecha clave en la Semana Santa, se caracteriza en el Estado de México por la presencia de hábiles artesanos, muchos de ellos provenientes de Tlajomulco. Estos creadores preservan una antigua costumbre al ofrecer una diversidad de figuras elaboradas con palma, demostrando su destreza artística a través de la confección in situ de sus productos. Asimismo, el Mercado de Jamaica se convierte en otro punto importante donde estos artesanos muestran su trabajo, marcando el inicio de las celebraciones de Semana Santa con sus creaciones de palma.