Luego de ser diagnosticado con Linfoma No Hodgkin, Carlos Eduardo utilizó su enfermedad como un impulso para emprender, fue así como a través de tutoriales en internet, aprendió a hacer piñatas y comenzó su negocio, con el que se ha permitido pagar sus quimioterapias.
Sus piñatas van desde los 250 pesos y gracias a la temporada, dice que se están vendiendo muy bien, logrando cubrir los gastos de su tratamiento, al que se somete cada 21 días. Carlos asegura que dice que esta enfermedad podría impactarlo a largo plazo, pero decidió verle el lado bueno y ser productivo.
Con información de Alejandra Orozco Ardines.