Un grupo de familia y amigos se unieron para organizar una posada a la comunidad migrante que transita por el estado de Chiapas y que actualmente permanece en una estación de autobuses al norte de la ciudad. Gracias a la solidaridad de estos chiapanecos, los migrantes disfrutaron de una pequeña reunión con hojuelas, pizzas y otras golosinas. Los niños fueron los más emocionados.
Con información de Daniela Grajales