En Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, Risita Ternurita y Velita Sonrisas han convertido los semáforos en su escenario diario. Tras la pandemia y la cancelación de eventos, ambas encontraron en el tráfico una forma de seguir compartiendo su arte. Con maquillaje colorido y rutinas breves, alegran a niños y adultos mientras el semáforo está en rojo. Según el Instituto de la Juventud y la Secretaría de Cultura de Chiapas, iniciativas como ésta forman parte del creciente movimiento de arte urbano en la ciudad.

JACQUELINE VELASCO

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