El 11 de diciembre y el primer lunes de enero son conocidos como los picos de rupturas amorosas. Los psicólogos explican que la presión por las fiestas, los gastos y la reflexión del cierre de año impulsan muchas separaciones. Diciembre ofrece una fecha estratégica para romper sin parecer “cruel”, mientras que enero es el momento simbólico de los nuevos comienzos y propósitos.


















