Desde hace once meses, la prohibición de las peleas de gallos y carreras de caballos en Chiapas, implementada por la administración de Eduardo Ramírez Aguilar, ha generado una grave crisis económica que afecta a diversos sectores. Cientos de familias, incluyendo galleros, cuidadores de caballos, médicos veterinarios zootecnistas y herreros, han visto paralizado su único medio de ingreso. Argumentando que estas actividades terminan en conflictos y generan inseguridad, el gobierno estatal suspendió los eventos desde el 11 de enero, dejando a comunidades y cabeceras municipales sin el flujo económico que generaban estas prácticas.
FIA.
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