La vida de esfuerzo y resistencia de doña María, una adulta mayor de la colonia Insurgentes Alta en Tuxtla Gutiérrez, ha sido marcada durante años por la ardua labor de recolectar plástico y aluminio. Recorriendo extensas rutas bajo el intenso sol chiapaneco, ella y su esposo lograban reunir cerca de 13 kilos diarios de PET, un trabajo agotador que apenas les generaba un ingreso limitado, pero suficiente para sostener su hogar. Sin embargo, hace apenas dos meses, esta rutina cambió drásticamente. Una herida en el pie de su esposo, complicada por la diabetes, resultó en una amputación, obligando a doña María a dejar la recolección para dedicarse a su cuidado y buscar nuevas formas de subsistencia.

Reynaldo Esquinca.

¡ÚNETE A NUESTRO CANAL DE DIFUSIÓN DE WHATSAPP Y ENTÉRATE DE LA INFORMACIÓN AL MOMENTO! CLIC AQUÍ