El altar de muertos representa el lazo espiritual entre vivos y difuntos. En Tuxtla Gutiérrez, la tradición zoque conserva un altar que simboliza el cielo, la tierra y el inframundo, reflejando la conexión entre los mundos. Elementos como el cempasúchil, la sal, el agua, el copal y las velas son esenciales, pues guían y purifican el camino de las almas. Cada región mexicana aporta su toque único, manteniendo viva una de las tradiciones más significativas del país.

REYNALDO ESQUINCA

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