En Chiapas, enfermarse es a menudo sinónimo de abandono institucional. Un ejemplo, la situación de doña Blanca Álvarez, una adulta mayor de 64 años. Diagnosticada con edema pulmonar, una acumulación de agua que avanzó hacia su corazón, doña Blanca ahora depende de un costoso tanque de oxígeno y medicamentos que su familia, de escasos recursos, lucha por costear. Este caso evidencia la falta de apoyo del sector salud estatal, liderado por Omar Cruz en la administración de Eduardo Ramírez Aguilar, hacia las personas adultas mayores y subraya el grave problema de acceso a servicios médicos que, según el INEGI, afecta a 6 de cada 10 chiapanecos.
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