Entre los cientos de comentarios que inundaron la publicación, abundan las explicaciones más escépticas: “Eso es un espantapájaros”, “parece una imagen superpuesta”, o la pregunta retórica que busca una respuesta simple: “¿por qué los fantasmas usan ropa?” Por otro lado, están aquellos que están convencidos de que se trata de un suceso paranormal genuino.