El Metro de Quito se convirtió en escenario de un inusual rescate que obligó a suspender temporalmente todas sus operaciones. Un perro y un gato ingresaron sorpresivamente a la zona de vías, activando los protocolos de seguridad para evitar una tragedia. Este episodio, que se volvió viral en redes sociales, destaca el compromiso del sistema de transporte ecuatoriano con la protección de la vida y la seguridad operativa ante situaciones de emergencia.