Durante el domingo, la presencia policial en el municipio de Chenalhó provocó inconformidad entre los habitantes luego de que agentes del cuerpo de Fuerza de Reacción Inmediata Pakal, presuntamente detuvieran a un predicador que realizaba actividades religiosas en la zona. La aprehensión del hombre, que únicamente transitaba por la comunidad, fue considerada un acto de abuso de autoridad.
A través de redes sociales, habitantes de Chenalhó dieron a conocer el caso, la comunidad reaccionó de forma inmediata, organizándose para exigir la liberación del predicador y confrontar a los uniformados, en un vídeo, se aprecia como los pobladores acuden a auxiliar al predicador, y presionando a los elementos de seguridad para abandonar el municipio.
Esta acción se dio en un contexto de denuncias hacia los cuerpos de seguridad estatal por detenciones arbitrarias, principalmente, en los Altos de Chiapas, tal es el caso del pasado 13 de agosto en Chilón, donde al menos seis elementos integrantes de la FRIP, golpean en repetidas ocasiones a un joven.
Así mismo, el pasado 22 de julio, elementos de seguridad de la Fiscalía General del Estado, atropellaron a un campesino en el mismo municipio, quien perdió la vida debido a las lesiones, por ello, habitantes retuvieron a los elementos.
La expulsión de Pakales en Chenalhó tras la presunta detención arbitraria de un predicador religioso refleja la creciente desconfianza y tensión entre las comunidades indígenas de los Altos de Chiapas y los cuerpos de seguridad estatal. Especialistas en Derechos Humanos, exponen la necesidad urgente de revisar los protocolos de actuación policial, garantizar el respeto a los derechos humanos y fortalecer el diálogo con las comunidades para evitar una mayor escalada del conflicto.
¡ÚNETE A NUESTRO CANAL DE DIFUSIÓN DE WHATSAPP Y ENTÉRATE DE LA INFORMACIÓN AL MOMENTO! CLIC AQUÍ