El futbolista mexicano Ulises Dávila se encuentra al borde del fin de su carrera profesional a los 34 años. Ante las autoridades australianas, el exjugador de Macarthur FC ha aceptado su gestión, liderazgo y persuasión en un esquema de amaño de apuestas que buscaba beneficiarlo económicamente. Esto lo ha metido en serios problemas legales que podrían dictar sentencia a su trayectoria deportiva.
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La ambición que llevó al exjugador de Chelsea y Chivas al fraude
Dávila, un nombre que alguna vez fue sinónimo de promesa en el fútbol mexicano, saltó a la fama tras nacer en la cantera de Chivas y ser fichado por el Chelsea de Inglaterra en 2011, justo después de su destacada participación en el Mundial Sub-20 en Colombia. Sin embargo, su prometedora carrera dio un giro.
Según las investigaciones, el jugador cayó en las manos de la ambición y, en una confesión ante el tribunal, aceptó su modus operandi en un escándalo que se remonta a 2023.
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El modus operandi del fraude: tarjetas amarillas como negocio
El fraude se centró en manipular el resultado de apuestas de tarjetas amarillas. El testimonio de Dávila y de dos de sus compañeros implicados (aunque con una pena menor) detalla cómo se ejecutó el plan.
Específicamente, en un partido del 9 de diciembre de 2023, Dávila y sus colegas buscaron ser amonestados de manera “absurda” para cumplir con una apuesta preestablecida. Las acciones fueron las siguientes:
- Ulises Dávila fue amonestado por retrasar el juego al patear el balón lejos.
- Lewis fue sancionado por empujar a un rival en el pecho.
- Baccus recibió tarjeta amarilla por una falta imprudente.
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La apuesta fraudulenta, realizada en un sitio de apuestas, indicaba la necesidad de cuatro tarjetas amarillas, un objetivo que aparentemente se cumplió. Se estima que Dávila pudo haber ganado 200 mil dólares, los cuales repartió entre sus compañeros, a quienes, según sus testimonios, había invitado a participar como capitán y líder del esquema fraudulento.
Tras declararse culpable el jueves, Dávila deberá esperar su sentencia legal, la cual se dará a conocer el próximo 19 de diciembre. Por su parte, el Macarthur FC removió a los jugadores involucrados del equipo, desligándose del acto ilícito.
