En Chiapas, el camino de los jóvenes recién graduados hacia el mundo laboral se ha convertido en una verdadera carrera de obstáculos. A pesar de su formación académica, muchos se topan con la barrera de la falta de experiencia, la escasez de vacantes acordes a sus estudios y un mercado con un alto índice de informalidad. Esta situación no solo afecta sus expectativas, sino que también evidencia una brecha entre la educación y las demandas laborales del estado. ¿Qué tan difícil es para un joven chiapaneco encontrar un trabajo que le permita crecer profesionalmente y asegurar un futuro?
Reynaldo Esquinca.
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