Un enigmático monolito negro de más de dos metros, cubierto de rostros y un ojo gigante, apareció en California. El objeto emite sonidos extraños, brilla de noche y desprende humo, desatando una ola de teorías: desde un portal hasta una estrategia publicitaria. Su origen es desconocido. ¿Misterio sin resolver, arte o marketing? El debate está abierto en redes.