Hace cerca de cinco años, a la terminal de autobuses de San Cristóbal de Las Casas llegó una perrita que se robó el corazón de todos: su nombre es Pamela, quien se hizo viral en días pasados porque porta un chaleco con su nombre y gafete, pues se ha convertido en parte del personal de vigilancia en este lugar.

Pamela ya fue esterilizada, se pasea entre las áreas de esta terminal y es el ejemplo de amor por los animales, de cuidado y de mucha dedicación a su trabajo sin importar la especie; es una perrita noble y amigable, aunque dicen los trabajadores que hace muy bien su trabajo, corriendo a las personas en estado inconveniente a altas horas de la noche, recibiendo a cambio alimento, techo y mucho cariño.

Con información de Alejandra Orozco

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