Chenalhó vive momentos de tensión tras la trágica muerte de Domingo Hernández Vázquez, campesino de 59 años, quien fue atropellado por una unidad de la Fiscalía General del Estado mientras recogía leña. El vehículo oficial, presuntamente conducido a exceso de velocidad, embistió al hombre, provocándole la muerte de forma inmediata.
Tras el incidente, los tres agentes ministeriales que viajaban en la unidad intentaron darse a la fuga. Sin embargo, habitantes de Chenalhó, apoyados por comunidades vecinas, bloquearon los accesos carreteros e interceptaron a los funcionarios. Los agentes fueron llevados a la Presidencia Municipal y permanecen retenidos bajo custodia de las autoridades tradicionales, encabezadas por el Juez de Paz y Conciliación Indígena.
La comunidad se organizó para exigir justicia, castigo a los responsables y una respuesta inmediata de la Fiscalía General del Estado. La presión social obligó a la institución a entablar una mesa de diálogo en la cabecera municipal, donde se acordó una reparación del daño por un millón de pesos, gestionada a través de la aseguradora del vehículo oficial.
“El monto deberá ser entregado a María López, esposa de quien en vida respondiera al nombre de Domingo Hernández Vázquez, entre el 23 y 24 de julio en San Cristóbal de Las Casas, con acompañamiento de elementos de la Fiscalía General del Estado para garantizar un proceso seguro”.
Ante los hechos, la Fiscalía General del Estado continúa con las investigaciones para deslindar responsabilidades. Mientras tanto los agentes se encuentran en los separos de la Policía Municipal de Chenalhó.
La comunidad de Chenalhó ha dejado claro que no permitirá más atropellos ni impunidad. El caso de Domingo Hernández, es un reflejo de la creciente tensión social ante el actuar de la Fiscalía General del Estado; y evidencia la urgencia de una revisión profunda sobre el uso de vehículos oficiales y la rendición de cuentas.