En Berriozábal, los viveros se han transformado en cementerios de plantas. La falta de agua y las intensas olas de calor han marchitado flores y cultivos, dejando a productores con grandes pérdidas. La escasez hídrica afecta directamente el sustento de familias que dependen de esta actividad. Mientras algunas especies resisten, la mayoría ya no sobrevive, evidenciando los estragos del cambio climático en Chiapas.

DANIELA GRAJALES

Para esta y más información, síguenos en nuestras redes sociales como en Facebook: TV Azteca Chiapas, vía X: @TVAztecaChiapas, Instagram: @tvaztechiapasy TikTok: @tvaztecachiapas