En el corazón de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, una tradición de más de 32 años sigue deleitando a los paladares locales. La panadería tradicional de la familia de Elsa Rocío es más que un simple negocio: es un legado de sabor y un pedazo de historia. A través de la herencia familiar, el pan tradicional tuxtleco se mantiene vivo, con recetas que han pasado de abuelas a nietas, preservando la riqueza gastronómica de la región. Cada pieza, desde el biensabes hasta el marquesote, refleja no solo la calidad de sus ingredientes básicos como el huevo, el queso y la levadura, sino también la identidad y unión de la comunidad que ha crecido junto a estos sabores.
Jacqueline Velasco.
¡ÚNETE A NUESTRO CANAL DE DIFUSIÓN DE WHATSAPP Y ENTÉRATE DE LA INFORMACIÓN AL MOMENTO! CLIC AQUÍ


















